El nido, el huevito o la Casa Páxaro se alimenta de Sol, aire, lluvia, música de pájaros y sobre todo, de historias, de momentos y de palabras.
El nido, situado en San Miguel de Allende, tiene como propósito fluir, escuchar, transformar y diseñar pero también hay un Showroom donde las piezas de Páxaro en la piel se exhiben. La Casa Páxaro vive por y para hacer historias.
Aquí vuelan los enamorados, los agradecidos y los que celebran. Esta fue mi primera casa, donde nací y ahora es aquí donde Páxaro nace y crece.
Me encanta recibir gente, sonrisas, ideas, y sobre todo, amor. Para visitar el Showroom o la Casa Páxaro, hay que hacer previa cita (Dom-Lu); pero claro, cualquier día es bueno para visitarla.
Así que recuerda, mi casa, tu casa.